El Paraguay perdió este 25 de julio de 2022 a todo un estandarte de los medios de comunicación, en especial la radio: Humberto Rubín (nacido en Pilar, el 10 de mayo de 1935 y vinculado a la radiofonia desde su debut a los 14 años, a dias de cumplir 15, el 1 de mayo de 1950).
Principalmente su ZP14 Radio Ñandutí, que fundó en 1962 y dirigió hasta sus últimos días, ejercitó una encomiable labor que ayudó a la difusión de la cultura, el arte, el deporte y el palpitar social y político de nuestro país.
Ni la dictadura en los tiempos más duros consiguió acallar su mensaje constante e intenso.
Dejó de sonar un tiempo Ñanduti, pero la tarea de Humberto con una resiliencia increible, continuó en “Tiempo 14” o en diversos conductos de comunicación nacionales y del exterior (tuvo una brillante pasantía por Radio Carve de Montevideo y emisoras de Buenos Aires).
Su labor fue reconocida y valorada en todas las latitudes y en los diferentes ámbitos.
Todo lo que le tocó emprender fue coronado por el éxito, gracias a su infatigable e inagotable capacidad de crear y trabajar, incluso como poeta y autor de letras de célebres composiciones musicales. Impulsó una cadena nacional del folklore y dirigió en televisión con gran suceso “El saber va contigo”.
En el ambientalismo fue el ideólogo y realizador de “A puro pulmón” y así como impulsó y ayudar al desarrollo de centenares de comunicaciones, dio vida a miles de árboles y enseñó a valorar lo que ellos representan en el eco sistema.
Jamás olvidaré que entre tantos que guió en sus carreras periodisticas, estuvo a mi lado y me brindó su cálido respaldo y orientación en mi nerviosa y precoz primera incursión ante las cámaras de la entonces flamante estación de televisión Canal 9, en un segmento deportivo del programa que impulsaba la revista “Farolito” bajo su sabia conducción.
En el mundo deportivo, su afición por los colores de Guaraní era abierta y apasionada. El deporte no estuvo ajeno a su poderoso medio radial y formó parte de Ñanduti con diversos relatores, incluido su hermano Arturo (hoy en Monumental).
En el momento de máximo apogeo de dos grandes exponentes del quehacer periodístico, logró lo que parecía una quimera inalcanzable: lo trajo de Radio Nacional a Ovidio Javier Talavera y de Cáritas a Julio Del Puerto, conformando la que en ese momento fue la más impactante dupla en relatos y comentarios de futbol.
A nuestra Corporación Deportiva Fénix demostró en más de una oportunidad su simpatía, aprecio y solidaridad, como cuando la organización quedó sin emisora al cerrarse Radio Teleco y ofreció sus espacios en Ñandutí, sin costo alguno, hasta que pudiera asentarse en otro punto del dial.
Ya en la era del Holding de Radio, evolución de la singular ZP14, nos permitió asimismo por la Rock and Pop emitir en directo algunos importantes eventos del área polideportiva en nuestro país e incluso desde el exterior, como el mundial de futbol de salón 2000 desde Bolivia.
Eran frecuentes sus contactos con nuestro grupo para pedirnos que abordemos algún tema específico no futbolístico especialmente y siempre recordaba con prodigiosa memoria, el número telefónico que aprendió a memorizar desde los tiempos de su gran amigo y pionero Pedro Garcia Arias, cuando solo tenían cuatro dígitos: 7184.
Hay sobradas razones para que con dolor tengamos que adherirnos al duelo que representa esta tan sensible pérdida de un verdadero recordman del micrófono con 72 años de trayectoria y exponer nuestra eterna gratitud por su franca y desinteresada amistad.
Que en paz descanses, querido Humberto.
