En estos días se celebran los 50 años del Mundial de Méjico. A esa cita ecuménica Perú asistió por derecho propio y no por invitación. Su clasificación fue fantástica por cuanto ganó el grupo que conformaba con Argentina y Bolivia. Los platenses quedaron fuera del torneo tras empatar con nuestra selección en la Bombonera 2 a 2. Bolivia cerró la llave sin pena ni gloria.
En ese cuadro nacional dirigido por Waldyr Pereyera “Didi”, el brasileño campeón del mundo, creador del tiro libre “hoja seca”, aparecían figuras de aquel entonces de reconocido nivel. Sin embargo lo sustantivo fue la mentalización del jugador peruano que a órdenes de Didi asimiló el mensaje de no sentirse disminuidos ante cualquier rival. La verdad no es poca cosa ganar en Lima a los platenses e igualar en la inhóspita cancha de Boca Juniors.
El triunfo nacional fue por uno a cero y ese único tanto lo convirtió Pedro “Perico” León, centro delantero de los antiguos, integrante de las filas de Alianza Lima. El gol se gestó por un servicio desde el sector izquierdo: Héctor Chumpitaz sirvió por elevación el globo, como con la mano a “Perico”. quien superando a Roberto Perfumo infló las redes de Mario Agustín Cejas. La conversión fue a todas luces una joya.
Mucha agua ha pasado por debajo de los puentes y queda en la historia el gran aporte de Pedro “Perico” León quien en el mundial azteca no logró destacar junto a sus compañeros de ataque, también fallecidos, Alberto Gallardo y Julio Baylón.
Es momento de reflexión. Acaso fue el gran nueve de Perú o con los años lo está desplazando otro grande como Paolo Guerrero. La pregunta está allí.
