brunoesposito@telefonica.net.pe
Hace algo menos de dos semanas la Comisión de Etica de la Conmebol decidió imponer multas económicas a la directiva de la FPF encabezada por Agustín Lozano, al haberse probado que manejaba una organización de reventa de entradas para eliminatorias y mundial Rusia 2018. Es decir, hay que ser bien fresco para permitirse algo así cuando uno está al frente de un organismo que trasciende en el terreno internacional. Reventa es un acto reñido desde todo punto de vista más aún si es tramado por autoridades.Nadie ha puesto su cargo a disposición, a nadie se le ha movido un pelo luego de la anodina resolución de la Conmebol porque como ya habíamos dicho en artículo anterior, lo que correspondía era la inhabilitación de la dirigencia nacional y con ello fijar un plazo perentorio para convocar a elecciones y remover a quienes estaban detrás de esas malas artes. Y si aquella instancia superior no tuvo el valor de despojar de los beneficios y gollerías que gozan esos dirigentes, lo menos que se podía esperar es que la Asamblea de Bases promoviera la destitución de Lozano y compañía.Eso parece que era pedir peras al olmo !!!Cómo podemos arreglar los problemas del fútbol peruano si hechos de esta naturaleza se pasan por agua tibia … Me imagino lo que hubiera sucedido si el responsable de aquello fuera Manuel Burga quien por años fue vilipendiado por una prensa adicta a embarrar al presidente de la FPF, en muchos casos haciéndolo responsable por los fracasos deportivos que si bien es cierto fueron sucesivos, él no era ni el director técnico, ni nada por el estilo.Lo que se espera en Octubre próximo cuando haya nuevas autoridades es que se revise el caso de la reventa y se sancione con mano dura a los responsables.
