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A los decesos en los últimos meses de Pedro “Perico” León y Enrique Casaretto, el pasado martes se conoció el fallecimiento del “ruso” Willy Fleming, sinónimo de garra y reciedumbre en el emblemático Deportivo Municipal década de los 60.
Fleming, zaguero de los ediles, fue convocado varias veces a la selección nacional y jugó las eliminatorias del mundial de Chile, año 62, donde perdimos la opción ante Colombia.
La noticia trajo consigo una fotografía en la que aparecen los jugadores del “Echa Muni” de la época. Uno de los identificados con la franja fue el volante Mario Gonzáles, popularmente conocido como la “Foca”, sobrenombre que décadas después fue tomado periodísticamente para bautizar a Jefferson Farfán, seguramente 50 años más joven que él, con la diferencia que el diminuto de “foquita” nunca fue empleado por el original.
Mario era todo un personaje, en especial, cuando con los años se convirtió en entrenador de fútbol. Ceremonioso y archi atento como el solo para entablar una charla en los medios de comunicación, siempre lucía muy elegante, alhajado y perfumado. Gonzáles es el predecesor de los mejores vestidos en los estadios compitiendo si hoy se diera el caso con la distinción de Roberto Mosquera y Julio César Uribe.
Pero también sabía encarar con sorna cuando las cosas no le salían bien. En una de sus primeras incursiones como director técnico de Alianza Lima, década de los 70, viajó a Arica (Chile) para dos amistosos. Al volver de la gira con resultados desalentadores no tuvo mejor explicación que lanzar al ruedo a su joven arquero Santiago Carty. “A este muchacho hay que mandarlo al oculista, no ve nada de noche” confesó entredientes evitando ser delatado. Carty con el tiempo atajó en ocho clubes del fútbol peruano.
El primero de la izquierda, de pie, es el recordado profesor Mario Gonzalez Benites, que llegó a Nacional en 1970 como entrenador. Fue su primer club paraguayo como tecnico y el ultimo igualmente en el 2000. Tambien condujo a Cerro Porteño, Sol de América, River Plate y Atlético Tembetary. Tambien trabajó en formativas de Olimpia en 1990. Valorado y apreciado por sus conocimientos futbolisticos y don de gente.
