Se fue Martín Areco, periodista, escritor, padre ejemplar y amigo fiel. Los comunicadores paraguayos estamos de duelo. Nos dejó Martin Cacho Areco, despues de casi medio siglo de trayectoria en diversos medios de comunicación, Su deceso no solo enluta a Corporación Deportiva Fenix a la que sirvió con abnegada fidelidad hasta sus ultimas horas, sino al periodismo deportivo todo.
Cómo cuesta escribir este lunes. Sentimos una carga pesada que oprime el corazón, abrumado por los problemas de salud de queridos colegas y amigos comunicadores y la incertidumbre de no saber que pasó con Mario Belén Moreira, el compañero que desde el sábado no regresa a su domicilio. La copa de dolor ha rebosado con esta infausta noticia recibida, la peor de todas sin duda: falleció Martin Cacho Areco, al no poder soportar los efectos de un ACV sufrido ayer.
De Martín podría escribir un libro antes que un epitafio, porque fue tanto el tiempo que compartimos, incluso en diferentes lugares allende nuestras fronteras, donde aprendimos a conocer su hombría de bien, su compromiso con su hermosa familia y hasta con parientes colaterales y políticos, cada vez que apreciaba una necesidad de alguien.
Fue mas allá de un periodista completo, de lúcida mente y conceptos elevados generados por su compromiso de cristiano de poderosa fe, un difusor de esos valores que cada vez están más lejos del conocimiento y de la puesta en practica por la sociedad de hoy.
Fue un esposo y padre ejemplar, orgulloso de sus hijos, los propios engendrados y los forjados en el afecto.
Su vena poética le llevó a escribir innumerables poesías, letras para composiciones musicales de diversa índole, entre ellas las deportivas, defensor inclaudicable de los genuinos y auténticos valores del deporte.
Y por si todo eso fuera poco, amigo fiel.
Más allá del afecto que supo conquistar, observándolo lo más objetivamente posible, justo en el último programa radial que compartimos el sábado en Radio Fe y Alegria, recordaba la definición que tiempo atrás le había dado de su condición de “un ser de otro planeta”.
Sus restos son velados en el Salón Jardin de la Paz, en Alberdi y 2ª y mañana a las 16.00 recibirán cristiana sepultura en Jardin Paraiso de Luque.Consuela saber que como él muy bien lo supo, tras pasar toda una vida haciendo el bien y con ese corazón de oro que hoy dejó de latir en la Tierra, con esa loable vocación de servicio, fue abriendo camino para merecer pasar a la inmortalidad. Que en paz descanses querido Martín Alejandro Areco Samudio.
PEDRO GARCIA GAROZZO
