26 de Octubre. Dia de fiesta para el histórico primer barrio de Asunción y el Club San Gerónimo
Producción especial del Servicio Polidifusor Integral de Corporación Deportiva Fénix
Enclavada en el corazón de la pintoresca Loma en las cercanías del antiguo Puerto y epicentro turístico del casco viejo de Asunción, se yergue una emblemática institución deportiva: el club San Gerónimo, todo un auténtico ícono de la más genuina tradición deportiva en nuestro país.
Antes de convertirse en gigante del voleibol y campeón repetido de esta disciplina, formó parte en sus primeros años de la Liga Paraguaya de Futbol, instalándose al pie de la referida colina en los terrenos entonces baldios que hoy ocupan los imponentes edificios de ministerios y dependencias del Estado y que llegaban hasta el mismo rio a la altura de la boca de la bahia, zona en aquel tiempo conocida popularmente como playa Maracaná.
Solo cinco años después el país quedó sumido en una guerra que hizo a un lado la práctica de los deportes y cuando culminó el conflicto con Bolivia en disputa del Chaco, ya no se reanudó el vinculo del club con el fútbol quedándose incluso sin field.
Ahí surgió la visionaria y solidaria acción de don Pablo Diaz, que convirtió el patio de su casa en la nueva cancha del club. El espacio era menor y hubo que buscar otra disciplina que tambien en la época tenía gran arraigo en nuestro medio: el voleibol.
Pasó así San Geronimo a ser el gran animador y referente numero uno de la modalidad con diez títulos sucesivos en los años 1944 y1948 (en forma invicta), 1949, 1951, 1953, 1954, 1955, 1956, 1957 y 1960. Tambien ganó cinco torneos de honor en los años 1952, 1953, 1954, 1955 y 1957.
Fue gran representante guaraní en los torneos internacionales, siendo subcampeón sudamericano en Mendoza en 1954 y en Montevideo en 1955.
Con el tiempo, otra modalidad gobernada por la Asociación Paraguaya de Futbol, el futsal FIFA, permitió su regreso al seno de la hoy APF de la que se había apartado. Y se reintegró a la misma, con la misma fuerza y vocación ganadora que había exhibido en el deporte de la red, ganando sucesivos ascensos e instalándose entre los grandes de la modalidad en la que hoy es militante en la división de honor.
Una de las recientes formaciones de futsal, deporte heredero de las glorias del voley
Ya en el mismo año 2006 de su triunfal retorno consiguió su primer ascenso y en el 2009 tras superar la divisional B, intermedia y primera que en 2008 ganó en forma invicta, ya era militante de la máxima categoría. En su primera temporada en el circulo mayor obtuvo la copa Kurupi, propiciada por su aniversario por el club Sport Colonial.
La creación de la máxima división premium en el 2016 lo tuvo como uno de sus integrantes bajando luego a la división de Honor, en la que actualmente es uno de sus grandes animadores, sin descuidar las categorías de base y formativas desde la sub 7 años hasta la sub 16 .
Este glorioso club San Geronimo nació el 26 de octubre de 1926 en una zona de Asunción hoy totalmente transformada y convertida en un portentoso y moderno complejo de grandes edificios.
Desde la actual ubicación del club, se divisa la nueva estructura del lugar donde nació en 1926.
Hoy, donde estaba el field de futbol y había arcos y pasto como teatro del sano esparcimiento de los jóvenes de la época que venían a chutar la pelota soñando en ser figuras gigantes del balompié, se encuentran las imponentes siluetas de estas nuevas construcciones, convertidas en los nuevos colosos ya no de carne y huesos sino de cemento, en la prolongación del antiguo puerto de la Capital, divisando el lugar donde tuvo su génesis.
Alli donde hoy se levantan estas moles asentadas sobre la tierra donde estaba la primera cancha de la entidad auriverde, comenzaba el vinculo del padre del periodismo deportivo paraguayo con el futbol.
Pedro Garcia Arias, inició su romance con el deporte en San Gerónimo. Al dejar la pelota, tomó el micrófono.
Por curiosa y llamativa coincidencia, un 26 de octubre igualmente, pero de 1980, 54 años más tarde, fallecía Pedro Garcia Arias, considerado el padre del periodismo deportivo del Paraguay, cuyo vinculo con el deporte no arrancó como comunicador, sino como jugador de futbol luciendo la casaca numero 10 de su amado club San Gerónimo la que defendió hasta que una lesión en la rodilla izquierda, entonces sin cura, lo alejó de las canchas.
En esta fecha de cumpleaños del club San Gerónimo, integrantes de tres generaciones Garcia, rendimos este homenaje al club, recordando gratos episodios de su fructifera y ejemplar trayectoria en el deporte asi como la grata influencia que la familia Diaz, ha tenido para sostener y afianzar a la entidad auriverde en los máximos sitiales de valoración en el deporte paraguayo.
PABLO Y TOÍ DIAZ: LOS MÁXIMOS E HISTÓRICOS REFERENTES
Don Pablo Diaz (de traje), a su derecha Anibal Diaz y en cuclillas “Toi” y a su izquierda su nieto y su hijo mayor Reinaldo, residente en Uruguay durante el Sudamericano 1955
Al hablar de San Gerónimo s ineludible hablar de la familia Diaz. Despues de la corta etapa futbolística y terminada la guerra del Chaco, comenzó el club a funcionar en la casa de Don Pablo, quien albergó los orígenes del club en el patio de su propia residencia que se convirtió en la segunda cancha durante tres décadas, un predio amplio en las cercanías de la actual sede, que tenia entrada y salida por las céntricas calles paralelas Oliva y General Diaz.
Hoy es asiento de una cooperativa. Y por llamativa coincidencia igualmente, los colores verde y amarillo siguen impregnados en el lugar aunque en nuevas paredes
Así está hoy lo que fue la segunda cancha de los santos y el primer predio de voleibol
Don Pablo, junto a grandes dirigentes de la época como los hermanos Raul y Osvaldo Garcete trabajó arduamente para conseguir los medios para comprar un predio al otro lado de la vereda de su vivienda, terreno ideal para construir la sede propia del club, al pie de la loma.
Hubo que organizar fiestas y trabajar duro para recaudar fondos hasta que al fin se pudo adquirir el predio en el año 1966 y emprender otro desafío: la construcción del estadio, lo que se completó dos años más tarde.
Don Pablo supo ser positiva influencia en sus hijos que fueron grandes cultores del deporte, Arcadio en vóley y Anibal en futbol.
Hubo grandes referentes a lo largo de los años. Nombrar a todos sería interminable y tal vez injusto por el riesgo de más de una omisión.
Pero si pudiéramos sintetizar logros y personalidades en una misma familia, la cita indudable es la de los Diaz, incluyendo a su gran pionero fundador y primer presidente y a su máximo astro en el deporte estrella durante dos décadas en la institución: el voleibol.
Fue Toí Diaz, en compañía de su madre Justa Pastora viuda de Diaz, quien descubrió la placa identificadora con el nombre de su ya fallecido padre, cuyo nombre, en un acto de absoluta justicia, lleva desde el 26 de octubre de aquel ya lejano 1968 lleva el escenario del club.
“Toí” y su madre descubren la placa del Estadio Pablo Diaz–
DUELO EN PLENA PANDEMIA:: EL ADIOS A UN AUTÉNTICO ÍDOLO DEPORTIVO
El presente 2021 enlutó a la gran familia santa. falleció un gran referente de la historia del club auriverde: Arcadio “Toi” Diaz, verdadera reliquia de la entidad, que se fue dejando toda una herencia riquísima de logros deportivos. Había nacido un 12 de enero de 1935. Dejó físicamente este mundo el 27 de agosto pasado a los 86 años. Pero su recuerdo, sus hazañas y su figura de deportista singular perdurarán por siempre en el recuerdo de lo seguidores de la divisa auriverde del San Geronimo.
Era uno de los hijos de Pablo Diaz, fundador y primer presidente de la entidad, que dio su nombre al estadio del club y tambien progenitor de otro histórico: Anibal Diaz, en su época gran referente del futbol como atleta internacional y entrenador.
“Toí” con su pequeño hijo Arcadio Pablo en brazos
Artículo de “La Corbata” que destaca la trayectoria de “Toí” Diaz
EMOTIVA DESPEDIDA DEL DOCTOR RAMON CABAÑAS DESDE NUEVA YORK
El impacto del fallecimiento de don Toi trascendió fronteras. Desde Nueva York, se pudo leer en las redes esta repercusión emocionada del doctor Ramón Cabañas que es el mejor retrato de lo que fue este ídolo de la dorada época del vóley del club San Gerónimo:“In memoriam: Mi personaje inolvidable…..Toi Diaz. Llegó a nuestra familia a través de su hermano, Anibal Diaz , que entonces era Novio de Negra y tuvimos que estrechar vinculos con una familia de la cual nos enamoramos. El Papá era don Pablo, la Mamá doña Pastora, los hijos Anibal, un crack del balompie, arbitro de Volley Ball y director tecnico del equipo de la comunidad, que se llamaba ”club San Geronimo “. Las hermanas eran Marciana, Ela, y el varón a quien conociamos como Toi. Yo nunca supe su nombre de bautismo. Solo lo conoci por su apodo. No me acuerdo. Si, habia otra hermana cuyo nombre no recuerdo. El club era el patio de la casa de ellos. La cancha estaba ahi, nada de sofisticado. La cancha estaba ahi nomas. Tenia una graderia que eran unos peldaños y el entusiasmo y la pasion por este deporte de los jugadores y simpatizantes, hacian el marco impresionante de almas que vibraban en el entorno del juego, que nada tenian que envidiar a los concurrentes del Maracaná, Santiago Bernabéu del Real Madrid o el Neu Camp del Barcelona de hoy dia”
“En esos encuentros de Volley Ball, había vida y pasion y hasta gresca fisica que originaban hasta sangre de las peleas en que muchas veces terminaban los encuentros. Pero terminadas las altas temperaturas, todos se solidarizaban como hermanos, como deportistas.
“Toí” con su familia: su esposa Melania y sus hijos Sonia, Ada, Lourdes y Arcadio Pablo (Goyito)
“Toi” fue un genio como jugador. Era delgado, alto, espigado. Tenia un mate demoledor, no se veia la pelota cuando el mateaba (así se llama en Volley ball cuando el jugador cercano a la red, aplica el certero golpe de trompada a la pelota). La violencia, la precision de no tocar la red y evitar el bloqueo de los defensores del equipo adversario eran un cumulo de virtudes de Toí. Se escuchaba en el silencio del partido …..Arriba!!!! Era la orden al levantador y Toi rompia la pelota en el campo adversario. Dilapidante y una estrenduosa celebracion seguia al silencio de la levantada. Solo el sonido del silbato del arbitro era mas agudo que la infernal algarabia , que certificaba “tanto” para San Geronimo. Cuando Toí llegaba a la red, ya no habia ni saque perdido, ni la pelota tocó la linea, ni salió, afuera. Toí era demoledor. Se escuchaba solo un ruido cuando pegaba la pelota y la pelota ya no se veia. Todo era precedido por su figura como de bambú, contorsionado hacia atrás, brazos elevados bien atras, saltaba alto como un garrochista sin garrocha que lo ayudara. Se contorneaba el aire y ahi venia su m00ate increible. Bien reconocido como uno de los mejores de su epoca y de la historia del volley ball paraguayo.
“Siempre tenia una sonrisa de amigo fraternal. Yo era un admirador como muchos de este caballero del deporte, un Sportman, un genio en el Volley Bal como fueron otros en otras ramas de la cultura fisica, comparable a los otros que llevaron un apodo como identificación: Mané (Garrincha), Pele (Edson Arantes do Nascimento), Zico, Didi, Kokito (Martinez).
“La ultima vez que le vi, probablemente hace como 50 años. El era como en la foto de joven que nos muestra la participación de su deceso con mucha felicidad , aunque siempre indagaba por los quehaceres de toda la familia Diaz, con mucha felicidad me enteré de que casado tuvo descendencia a quienes les envio mis mas sentidos pésames.
“A Toi le tengo que decir gracias por habernos deleitado tantas veces con sus jugadas inolvidables. Cuando en las noches mire el cielo y vea en el cielo una estrella que se desplaza me preguntaré: será que Toi que anda mateando estrellas ? Permíteme regar las flores de tu sepelio con mis lagrimas de amigo. QEPD”
El bien cuidado rincón de los recuerdos
En una de las dependencias de la sede de Estrella y Piravevé, esta rica historia hoy es protegida, cuidada y difundida en un área destinada a museo y salón de trofeos, que en el club funciona,, gracias a la iniciativa de la directiva hoy encabezada por Francisco Lopez
Salud San Gerónimo y que siga la cosecha de lauros rumbo a un feliz y próspero centenario!
