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No están convencidos algunos clubes del reinicio del fútbol profesional en las condiciones que ha fijado la FPF. Hay ciertas desavenencias por el tratamiento de las pruebas moleculares que son obligatorias para comenzar los entrenamientos, a tal punto que Alianza Lima ha hecho público el pasado martes que los mismos serán financiados con sus propios recursos pese al ofrecimiento federativo. Es decir, una institución centenaria que le tira un portazo al ente rector no es poca cosa. No se trata del descendido Piratas FC que el año pasado hizo la presentación de su plantel en una losa deportiva !!!
Este alejamiento sumado a otras discrepancias tiene su punto de partida en la necia posición de la FPF de quitarle vida a los clubes al haber dejado en posición minusválida a la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional que se fundó en la década del 70 y que con dirigentes de la categoría de Augusto Moral Silva Santisteban jamás habría permitido todas las majaderías que elucubra el órgano alojado en la Videna.
Los clubes no tienen voz para fijar la programación de sus propios partidos, la hora y el día se la impone la televisión que al desembolsar importantes cifras se adjudica todos los derechos y silencia cualquier arrebato. Haber aumentado de 16 a 18 y 20 participantes en los últimos dos años es una muestra de la irresponsable conducción del ente federativo que prefiere arruinar el campeonato en tanto se mantenga en la danza.
Si la federación tuvo éxito en la clasificación al Mundial de Rusia, aquello no es argumento para llevar el fútbol de acuerdo a sus impulsos, dicho sea de paso, con muy poco criterio y sensatez. Se perdieron personas capaces que no soportaron bajar la cabeza cada día frente a las exigencias de gente que, para ser honestos, debe haber pasado muchas veces por el Estadio Nacional, pero pocas ingresado a sus instalaciones.
