OLÍMPICOS 20/21

brunoesposito@telefonica.com.pe

La más grande manifestación del deporte universal, aquella que esperamos con ansiedad cada cuatro años, está en cuarentena prolongada, aguardando que sigan cayendo las hojas del calendario para que la fiesta del 2020 se estacione en el 2021, es decir, un año después. Juegos Olímpicos de Tokio debieron mudarse hasta Julio del año entrante como consecuencia de esta crisis sanitaria que ha paralizado el mundo.

La pregunta casi obligada es si las condiciones se darán para aquel entonces y podremos archivar eso del “distanciamiento social” para que las tribunas de estadios y coliseos aparezcan repletas de espectadores, ávidos por celebrar los triunfos de sus ídolos. O deberemos pensar que sólo podremos ingresar apartados al menos de metro y medio de diferencia y ocupar asientos alternados para no contagiarnos.

Tratándose de Japón y asiáticos, dueños de una cultura sin concesiones no sería extraño. Pero en que medida los latinos y europeos se someterán a regulaciones y protocolos harto estrictos cuando se trate de evitar cercanías aún. O es posible que en esas fechas ya estemos cargando la vacuna salvadora contra el coronavirus y entonces, podamos olvidar todas las recomendaciones y festejar con sendos abrazos los resultados deportivos.

Mientras tanto el Comité Olímpico Internacional se sacó un peso de encima. Postergó Tokio 2020 y cree que sus estimaciones son por demás certeras. Un año es suficiente habrá dicho. Y si no fuera así, nos ponemos a elucubrar que significaría saltarnos otro año rozando con Dubai 2022 o simplemente postergar todo para que el ciclo olímpico no se eche a perder.

Entradas relacionadas