LO SABEN TODO

brunoesposito@telefonica.net.pe

Casi 54 años de labores periodísticas en diversos medios del país permitieron que se cubrieran grandes eventos desde Juegos Olímpicos y Mundiales de Fútbol hasta certamenes simples en canchas polvorientas, de aficionados incrédulos, llenos de admiración y sorpresa, abriendo más de la cuenta los ojos, de saber que alguien podía mirar también el deporte practicado en los extramuros de Lima y Callao.

Fueron los medios escritos, radiales y televisivos que al unísono, como si se hubieran puesto de acuerdo, abril de 1966. El Comercio Gráfico, Radio Progreso y el antiguo Canal 2, los tres desaparecidos, que apostaron por un incipiente y desbordado joven lleno de ilusiones, apasionado, haciendo creer que su prédica podía calar para “hacer algo más en la prensa deportiva peruana”.

La experiencia resultó valiosa y fue maravillosa porque generalmente la compensación llegaba in situ. El abrazo, el palmazo en la espalda, la mano extendida, el elogio desmedido, siempre estaba presente cuando se trataba de reconocer que sembrábamos con el ejemplo. Dejamos atrás a los empinados y soberbios, que nos miraban por el “sobre el hombro”, pensando que jamás podríamos tener esa estatura.

Parece que fue ayer cuando comenzamos a hacer periodismo desde las aulas escolares. Nos graduamos pronto. Aprendimos la replana y los entredichos en las redacciones y cabinas de radio y televisión. Escuchamos a los mayores porque vivíamos preocupados en aprender de los que saben más que nosotros. Lindo consejo para aquellos que hoy quieren labrarse un futuro. De estos chicos super de hoy cuán equivocados, que lo saben todo porque nacieron sabiendo.

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