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En algún momento tenían que comenzar los problemas con los impecables escenarios construídos para los Juegos Panamericanos 2019 en Lima.
No faltan acciones que hacen perder la perspectiva de equidad y ello origina que algunos se sientan afectados. En este caso compartimos la indignación de la Federación Peruana de Atletismo que pese a no tener la administración del Estadio Atlético en la Videna, la cual mantiene Legado ente heredero de COPAL, está en total desacuerdo de ceder sus instalaciones para la reanudación de la Liga 1.
Semejante despropósito es inaceptable desde todo punto de vista. El fútbol profesional tiene en Lima y Callao siete escenarios para jugar el torneo (San Martín de Porres, Nacional, Matute, Miguel Grau del Callao, Iván Elías Moreno de Chorrillos, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Monumental) en buenas condiciones y que han servido en los últimos años para su desarrollo. Se pretende evitar que pudiera haber favoritismos para los equipos de Lima y Callao al oficiar de locales y eso ha llevado a buscar campos totalmente diferenciados.Pero nadie en su sano juicio puede plantear que un lugar exprofesamente construído para el deporte base, ahora se lo vista de campo de fútbol. Por más que fuera supuestamente temporal.
Ya hubo años atrás un hecho vergonzoso cuando se transformó el mejor estadio para el atletismo, es decir, el Mochica en Trujillo (Juegos Bolivarianos 2013), en un monumento a la irresponsabilidad y el acomodo de la dirigencia, destrozando sus instalaciones sin que hubiera sanciones ejemplares, ni a la fecha reparado el estropicio.Ojalá el pataleo sea tomando en cuenta. El IPD que parece no estar enterado de nada debe tender puentes con Legado y si bien son instituciones sin dependencia una de otra, ya no es momento de elogios y felicitaciones. Es momento de ponerse los pantalones y parar de cuajo esta brutalidad.
