FELIZ 28

No es el momento de pausas ni menos de celebraciones. Es el día que nuestro país conmemora su Independencia a sólo un año del bicentenario, jornada que se aguarda con renovado patriotismo porque no significará arrancar un calendario más, sino ingresar a una nueva etapa de un Perú que aliente un ansiado y solidario futuro, con oportunidad para todos sin distingos. No será fácil esa meta, pero nos la vamos a creer.

Y dentro de esos objetivos el deporte tiene un lugar preponderante, más aún cuando hemos estado de espaldas a su pobre realidad. Lo acaba de decir un ex ministro de Estado y lo hemos comentado aquí en esta misma columna. Nuestras autoridades jamás miraron el deporte como una prioridad para los peruanos porque siempre tomaron distancia. Buscaron cualquier razón para estacionar sus propósitos en otros rubros.

Sin embargo hubo un hipo el año 2019 cuando se decidió impulsar la realización de los JJPP de Lima que fueron un éxito organizativo y con una descomunal inversión en infraestructura. Algo así no se repetirá nunca más salvo que ambicionemos, primero, hacer un país con mayor justicia social. El Perú tiene muchísimas e impostergables necesidades no atendidas para tramar fantasías en el campo deportivo.

Por favor, no demos falsas señales como un mundial de fútbol o juegos olímpicos …  Que el Bicentenario nos siga marcando exigencias dentro de una realidad ignorada por la clase política durante siglos. Pisemos tierra firme. Como San Martín en 1821. Feliz 28.

Entradas relacionadas