Escribe: PEDRO GARCIA GAROZZO
Un día como hoy en 1930 nacía el futbol de salón. El profesor uruguayo Juan Carlos Ceriani, padre de la disciplina, creó las once reglas iniciales con las cuales nació, en sede de la Asociación Cristiana de Jovenes de Montevideo y de ahi se expandió primero al Brasil, luego a Paraguay y a toda Sudamerica y el mundo.
La euforia producida por los titulos olímpicos de 1924 y 1928 y el primer mundial de futbol que acababa de lograr el balompié charrúa en 1930 en el estadio Centenario, provocaron un entusiasmo superlativo al punto que ya nadie quería practicar en los gimnasios cerrados o abiertos, en las canchas reservadas por otras modalidades una disciplina que no fuera el futbol, lo que se dificultaba por las dimensiones reducidas de los escenarios y los botes del balón.
Fue asi que basandose en el balonmano, el baloncesto, e incluso el waterpolo y creando una pelota pesada que no pique, con solo cinco jugadores en el campo (baloncesto), duración del partido de 40 minutos (baloncesto), porterías pequeñas (balonmano), medidas del campo (balonmano) y reglamentación relacionada con los porteros (waterpolo), cobró vida la modalidad que hoy está expandida practicamente a nivel mundial.
El salonismo en nuestros dias está manejado y dirigido a nivel ecuménico, por la AMFutsal, que tiene al frente a un lider internacional y local, el doctor Rolando Alarcón Rios, un gran luchador que como otros pioneros y referentes del presente, enarbola la bandera de la independencia de esta disciplina y su identidad reconocida más allá de los vanos intentos de apropiación (que ha sabido hasta hoy aguantar y repeler), por parte de otras inescrupulosas organizaciones.
