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En ocho días el torneo Apertura de la Liga 1 en nuestro país encenderá motores para reiniciar la competencia dando curso a la sétima fecha. Como sucedió en el mundo entero, salvo en contados lugares, la pandemia provocó que el fútbol y todas las actividades deportivas quedaran suspendidas hasta nuevo aviso. Aquí, como era de esperarse, se estableció una serie de medidas sanitarias para ser cumplidas de manera escrupulosa y obligatoria.
La continuidad del campeonato, el primero del calendario 2020, tendrá un formato modificado y se jugará totalmente en Lima para hacer menos engorroso su desarrollo, con controles más a la mano y de menor despliegue, es decir, en buena cuenta para hacer más viables las tareas de los protagonistas que deberán pasar por todas las pruebas hasta horas antes de cada partido.
Los equipos de Lima y el Callao están trabajando, los de provincias, la gran mayoría (13), lo hace en sus respectivas sedes en el interior del país. Lo que quiere decir, que la cuarentena no correrá para los jugadores que lleguen a la capital días antes del torneo, por lo que se descuente que lo harán premunidos de toda la certificación de rigor, antes de una nueva prueba rápida en Lima a repetirse cada tanto.Jugar sin público es la voz. No hay otra salida. Lo hemos visto en las grandes ligas europeas y en el continente en Paraguay el primero que rompió el celofán hace dos semanas. La incógnita sigue siendo las eliminatorias sudamericanas que están dependiendo de la apertura de los aeropuertos. La cosa no será fácil por cierto.
